RAMONES EN DOS CAPÍTULOS:
LOS GRANDES HITS

por | 14 Oct 2022 | Literatura musical

I WANNA BE SEDATED
(The Ramones / 2:28)

“I Wanna Be Sedated” es con toda certeza uno de los temas más conocidos de Ramones, y su videoclip un ícono que ha dado lugar a decenas de parodias y homenajes: tocada en vivo en casi todos sus shows, versionada por Vince Neil, The Adicts, The Offspring, The Go-Go’s, Operation Ivy, Die Toten Hosen, Nouvelle Vague, Misfits y decenas de otros artistas, y ubicada en el número 144 por Rolling Stone en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Lo curioso es que cuando salió publicado Road To Ruin, “Sedated” no fue uno de los singles, a pesar de que la banda, su mánager y sus fans sabían que debía serlo. Comentó Johnny a Melody Maker: “Dijimos que queríamos ‘Sedated’ y sacaron ‘Don’t Come Close’, luego sacaron ‘Needles and Pins’, así que dijimos que sacaran ‘Sedated’ en el tercero y dijeron que ya tuvo dos fracasos, que no habría más sencillos en este álbum”.
Al parecer, tal como dijo Joey —autor y compositor de la canción— a Melody Maker, los del sello “encontraron algo ofensivo el tema de estar sedado”. Tommy, que trabajó como productor, dice en Hey Ho, Let’s Go: “Dedicamos un poco más de tiempo para hacer que ‘Sedated’ fuera más producida. Estábamos tratando de conseguir un single. Pero fue agridulce, porque sabíamos que no la iban a tocar con la palabra sedado”. Pero, antes de seguir, veamos la letra:

Veinti, veinti, veinticuatro horas para ir
Yo quiero ser sedado
Nada que hacer y ningún lugar a donde ir
Yo quiero ser sedado
Solo llévame al aeropuerto y ponme en un avión
Date prisa, date prisa antes de que me vuelva loco
No puedo controlar mis dedos
No puedo controlar mi cerebro, oh, no.

Veinti, veinti, veinticuatro horas para ir
Yo quiero ser sedado
Nada que hacer y ningún lugar a donde ir
Yo quiero ser sedado
Solo ponme en una silla de ruedas
Y ponme en un avión
Date prisa, date prisa antes de que me vuelva loco
No puedo controlar mis dedos
No puedo controlar mi cerebro, oh, no.

Veinti, veinti, veinticuatro horas para ir
Yo quiero ser sedado
Nada que hacer y ningún lugar a donde ir
Yo quiero ser sedado
Solo ponme en una silla de ruedas
Y llévame al show
Date prisa, date prisa antes de que me vuelva loco
No puedo controlar mis dedos
No puedo controlar mis dedos de los pies, oh, no
Bam-bam-baba, babam-ba-baba, yo quiero estar sedado (1).

La canción tiene todos los elementos de los mejores Ramones: es rápida, pegadiza, divertida, con un sentido del humor que mezcla lo oscuro (el aburrimiento y el uso de estupefacientes) con lo jocoso. El origen de la canción tiene dos vertientes. Una, según el propio Joey: “Es una canción que escribí en 1977. Estábamos en la carretera y nos fuimos a Inglaterra, y allí estuvimos en Navidad. No había nada que hacer ni a dónde ir. Ahí estábamos en Londres y yo y Dee Dee Ramone compartíamos una habitación en el hotel, y estábamos viendo Guns of Navarone. Así que no había nada que hacer, quiero decir, estamos en Londres, y esto es lo que estamos haciendo, ver películas estadounidenses en la habitación de hotel”. Y, en efecto, la canción es un desesperado himno al aburrimiento… Sí, no todo el tiempo ir de gira es sexo, drogas y rock and roll.
Cuando Joey dice “Sólo llévame al aeropuerto y ponme en un avión/ Date prisa, date prisa antes de que me vuelva loco/ No puedo controlar mis dedos/ No puedo controlar mi cerebro”, lo dice muy en serio. Su TOC tenía asociados otros problemas, como el trastorno de ansiedad que, entre otros síntomas, le hacía imposible mantener sus piernas o sus manos quietas y perder desesperadamente la paciencia cuando no había algo que hacer. En el libro de Monte Melnick, George Tabb señala: “Joey deambulaba por la habitación del hotel y le decía a Monte ‘me aburro, ¿qué puedo hacer?’. Monte agarraba su pie de micrófono, lo plantaba en el medio de la habitación y le decía ‘Joey, ensaya tus movimientos frente al espejo’. Joey se quedaba ahí de pie durante una hora ensayando con su pie de micrófono, como hipnotizado”.
La otra vertiente de inspiración de “I Wanna Be Sedated” vino de un accidente grave que tuvo Joey estando de gira. Para 1977, el cantante había adquirido el ritual de aspirar vapor para despejar sus bronquios y senos paranasales antes de subir al escenario, pero en vez de hacerlo con un vaporizador profesional, o al menos sobre una olla abierta, lo hacía con una tetera hirviendo adaptada con papel de aluminio. Little Matt, uno de sus roadies de confianza, preparaba la tetera, ponía el papel de aluminio y sujetaba la tapa con una banda de plástico; al hervir y comenzar a dejar escapar el vapor, Joey acercaba su cara y aspiraba. Pero un día la banda de plástico que sujetaba la tapa explotó y el agua caliente saltó directo a la cara de Joey.
Lo que vino después fue tan heroico como estúpido. Danny Fields mandó a Joey a urgencias, pero tras ponerle cremas y pomadas, el cantante volvió y dio el show de todas maneras, mientras las cremas se le iban derritiendo sobre el rostro. Nadie entiende cómo fue capaz de hacerlo. Lo cierto es que al día siguiente no podía hablar y las quemaduras estaban peor, por lo que fue llevado al centro de quemados del hospital de Nueva York, donde ingresó a urgencias y quedó internado durante tres semanas, con toda su garganta llena de ampollas. Hospitalizado, aprovechó una visita de Janis Schacht, relacionadora pública de Sire, para dictarle un par de versos:

Yo quiero estar sedado/ Y Matt trató de incinerarme (2).

Con estos versos Joey encendió la ampolleta para crear uno de los clásicos más grandes del punk, dejando ver todo su humor negro, riéndose de la situación al decir que Matt (Little Matt, el roadie encargado de prepararle el improvisado vaporizador) estaba intentando incinerarlo. Una vez más, los Ramones se reían de sí mismos y transformaban una situación al borde de la tragedia en un ritmo pegajoso y divertido. Dijo Joey al respecto: “Siempre es tu experiencia personal la que te hace escribir las canciones que haces, o te atrae a las versiones apropiadas. Sacar el humor de una situación negra es solo un rasgo individual. Es mi rasgo, es de John, es algo que todos compartimos”.
Una vez que salió del hospital, Joey llegó a su casa, tomó su legendaria guitarra de dos cuerdas y compuso el ritmo de la canción, mezclando su experiencia en el hospital (donde pedía a gritos que lo mantuvieran sedado) con sus recuerdos del aburrimiento en los hoteles ingleses y ¡magia!, surgió “I Wanna Be Sedated”. Dice Johnny en Commando: “Joey vino a ensayar con ‘I Wanna Be Sedated’ y nos la tocó con su guitarra de una cuerda. Ya lo tenía todo: los versos, los coros, los arreglos”. La banda no tuvo más que hacer que completar el pasaje sonoro, con un Marky grabando su primera canción para Ramones y Johnny ejecutando un genial solo de guitarra… donde no hizo más que tocar la misma nota ¡sesenta y cinco veces!
En 1988, diez años después de la edición de Road To Ruin, Sire publicó un álbum recopilatorio de “grandes éxitos” llamado Ramones Mania —el único certificado como Disco de Oro en Estados Unidos mientras estuvieron activos— y, a modo de promoción, grabaron un videoclip para “I Wanna Be Sedated”, que fue lanzada como single diez años después de su edición original. Y fue un éxito total. El video muestra a la banda sentada en una mesa leyendo historietas y comiendo cereales con indiferencia, mientras estalla el caos detrás de ellos. Cuenta Marky en su libro: “Filmamos en el hall de un hospital. Los extras hicieron su show aquel día. Había una bailarina, una monja, un pinhead, un tipo en un monociclo, una cheerleader, un médico, una enfermera, un gaitero y muchos otros tipos salidos de la compañía de casting. Era un verdadero manicomio. Estábamos como en casa. El truco de la grabación consistió en que la banda se movía en cámara lenta mientras los extras lo hacían a ritmo normal. Después, la película se aceleraría para que nuestros movimientos se vieran normales y todos los demás, histéricos. Nunca había comido un bol de cereales tan lento en mi vida”.
“I Wanna Be Sedated”, en fin, es una canción perfecta: melodía, ritmo, ganchos, humor. Su éxito tardío es solo uno más de los ingredientes de este himno. Como dice Marky: “Era la canción de Ramones que más probabilidades tenía de sonar cuando uno buscaba al azar en la radio. Probablemente había millones de oyentes ocasionales que ni siquiera conocían a la banda, pero que estaban familiarizados con la canción y con su “ba-ba-baba” final. Era asombroso lo que un cantante y un bajista con talento podían sacarse de la manga mientras se aburrían en la habitación de un hotel londinense”.

POISON HEART
(Dee Dee Ramone, Daniel Rey / 4:04)

Una de las tres canciones que aportó (o vendió) Dee Dee para Mondo Bizarro fue “Poison Heart”, el single más conocido de su última etapa, que llegó a estar en el sexto lugar del Billboard Modern Rock Tracks, y se convirtió en una de las mejores canciones de su repertorio. “Poison Heart” contó con un videoclip realizado por Samuel Bayer, director que trabajó también con The Rolling Stones, Metallica, Aerosmith, Green Day, Garbage, Iron Maiden y Ozzy Osbourne, entre muchos otros, aunque quizás su mayor éxito sea el video de “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana, que rotó incesantemente en MTV durante 1991 y que se convirtió en todo un ícono de la década.
La historia de “Poison Heart” empieza a fines de 1989, cuando Dee Dee recién había abandonado a la banda y a su esposa Vera, y había asumido que su intento de convertirse en el rapero Dee Dee King había sido un fracaso. Dee Dee, por ese tiempo, se dedicaba solo a intentar hacer música nueva y a meterse en problemas, viviendo donde lo pillara la noche, sin más ingresos económicos que los cheques que recibía de los Ramones por sus derechos de autor. Se fue a vivir a París, donde intentó armar una superbanda (de superyonquis) junto al ex New York Dolls y ex Heartbreakers, Johnny Thunders, y el ex Dead Boys, Stiv Bators, más el antiguo baterista de los Damned, Brian James. Pero las personalidades de los integrantes, y en especial su relación con las drogas duras, hicieron que el proyecto naciera muerto. La banda estuvo ensayando, pero no llegaron a nada y, tras una pelea entre Dee Dee y Thunders, el ex Ramones decidió mandar el proyecto al diablo.
Uno de los temas que aquella banda maldita intentó ensayar fue “Poison Heart”. En realidad, no alcanzaron a ensayarlo. Dee Dee lo compuso y grabó un demo en un casete que de alguna forma llegó a las manos de Stiv Bators, quien lo grabó a mediados de 1990, aunque no salió publicado hasta 1996. Según Dee Dee, Bators le robó el demo y quiso apropiarse de él. Bators grabó junto a Tony James, Stephen Richie y Kris Dollimore (guitarrista de los Godfathers), a pesar de que la gente de Bondage Records —quienes publicaron estas grabaciones de Stiv Bators el año 1996, bajo el título de Last Race— dijo que la canción contaba con la participación de Dee Dee y Johnny Thunders en bajo y guitarra respectivamente, pero Dee Dee lo negó tajante; además, al escuchar el tema, se hace muy difícil creer que hayan participado. De todas maneras, la versión de Bators es bastante buena y anterior a la de Ramones, aunque no haya sido publicada hasta 1996.
Cuando los Ramones le compraron “Poison Heart” a Dee Dee, este les envió una cinta con un demo y la letra manuscrita en un papel dirigido a C.J., lo que nos hace pensar que sería el bajista quien la interpretaría en voz inicialmente, al igual que las otras dos canciones de Dee Dee, “Main Man” y “Strength to Endure”. Pero al final fue Joey quien la cantó, y enhorabuena, pues la interpretación vocal es sublime, una de las mejores del disco —potenciada por los coros de los míticos Flo & Eddie— y una prueba más de que Joey era uno de los mejores cantantes de rock de su generación. La canción era emotiva, poética, melódica y pesada por igual, con varios ganchos pegadizos. Dijo Marky de ella: “Musicalmente tenía el atractivo comercial de un tema de R.E.M., pero la letra era como una página del diario de vida de Dee Dee desde que había dejado la banda para vagar por las calles. Hubo avistamientos de Dee Dee en el Bowery, en West Hollywood y por toda Europa”.
Como señala Marky, “Poison Heart” es una canción bastante autobiográfica, que tiene que ver con el periodo de Dee Dee tras salir de Ramones, sin hogar estable, dando tumbos por aquí y por allá buscando un lugar en el mundo, mientras veía a todos los demás como sus enemigos. Pero también habla de su vida entera, de su viaje desde la inocencia de la infancia hasta la locura de la adultez. El mismo Dee Dee dice en su autobiografía que “la escribí con todo mi corazón y con toda mi alma. ‘Poison Heart’ fue mi canción sobre mi vida”.
Pero antes de seguir veamos la letra:

Nadie nunca pensó que este sobreviviría
Niño indefenso, va a caminar con el ritmo de un tambor detrás.

Te encierro en un sueño, nunca te dejo escapar
Nunca te dejo reír o sonreír, no a ti
Bueno, solo quiero salir de este mundo
Porque todo el mundo tiene un corazón envenenado.

Haciéndonos amigos con un vagabundo destrozado
Él solo sonríe, realmente me sacude
Hay peligro en cada esquina, pero estoy bien
Estoy caminando por la calle tratando de olvidar el ayer.
Bueno, solo quiero salir de este mundo…

Sabes que la vida realmente pasa factura
Y la reacción visceral de un poeta es buscar en su propia alma
Tanta maldita confusión ante mis ojos
Pero nada parece desfasarme y este aún sobrevive.
Solo quiero salir de este mundo… (3)

Para 1989, cuando escribió la canción, Dee Dee, estaba en una etapa en que se consideraba un superviviente. Ya lo había esbozado en “I Believe in Miracles” (“Solía estar en una carrera sin fin/ Creo en los milagros porque yo soy uno/ He sido bendecido con el poder de sobrevivir/ Después de todos estos años sigo vivo”(4)) y lo daba a entender en cada entrevista. Muchos de sus amigos habían muerto, casi todos por causas relacionadas a las drogas, y él sabía que una persona común y corriente no habría soportado todo lo que él soportó; en otras palabras, Dee Dee era consciente de que su estilo de vida era para haber muerto diez veces. Sin embargo, seguía ahí, y lo plasma en varios versos de “Poison Heart”, como al inicio, donde señala: “Nadie nunca pensó que este sobreviviría/ Niño indefenso, va a caminar con un ritmo de tambor detrás”. Por supuesto, ese niño que sobrevivió es él mismo. ¿Y ese tambor detrás se refiere a la batería que lo acompañó a sus espaldas durante toda su carrera como músico? Quizás.
Luego vienen unos versos “Te encierro en un sueño, nunca te dejo escapar/ Nunca te dejo reír o sonreír, no a ti”, que se pueden interpretar tanto como las restricciones que él mismo le ponía a su niño interior, como las que los Ramones habían significado en su vida. No olvidar que Dee Dee recién había salido de Ramones porque se sentía atrapado, y bien podrían ser sus excompañeros de banda los primeros en la lista cuando nos habla en el coro de que “quiere salir de este mundo” porque “todos tienen un corazón envenenado”.
La segunda estrofa parece aludir a lo que señalaba Marky, “una página del diario de vida de Dee Dee desde que había dejado la banda para vagar por las calles”. Cuando dice: “Haciendo amigos con un vagabundo destrozado/ Él solo sonríe, realmente me sacude/ Hay peligro en cada esquina, pero estoy bien/ Estoy caminando por la calle tratando de olvidar el ayer”, pareciera decir que quiere recuperar la simpleza, la inocencia de la infancia o de la sonrisa de un hombre de la calle. Esa inocencia se opone al “peligro en cada esquina”, pero él solo quiere olvidar el pasado y comenzar de nuevo de una forma más cercana a la inocencia. En estos versos nos transmite de manera dolorosa sus emociones amargas, esas que, a pesar de ser una estrella del rock, le hacían sentir mal, rodeado de peligros y enemigos.
La tercera estrofa apunta en una dirección similar, señalando que “la vida realmente pasa factura”, pero que solo está buscando ser él mismo: “La reacción visceral de un poeta es buscar en su propia alma”. Y los versos finales refuerzan esta sensación de confusión y de peligros que lo rodean, sin embargo, él sigue ahí de pie, dando la pelea, como el sobreviviente que se consideraba y que de verdad era: “Tanta maldita confusión ante mis ojos/ Pero nada parece desfasarme y este aún sobrevive”.

Ya sea un mensaje directo al mundo Ramone y su burbuja atemporal y disciplinada de la que estaba escapando, o una metáfora del mundo completo, hostil y desengañador, el poeta Dee Dee se desmarcaba de entrar en el juego. Él ya no quería seguir entre ellos, sino buscar su propia alma. Había sobrevivido, pese a lo que todos esperaban, y ahora solo quería recuperar esa inocencia de niño en una vida lejos de todos los que tenían un corazón envenenado.

Notas:

1. Twenty, twenty, twenty four hours to go/ I wanna be sedated/ Nothing to do and no where to go, oh/ I wanna be sedated/ Just get me to the airport and put me on a plane/ Hurry hurry hurry before I go insane/ I can’t control my fingers/ I can’t control my brain, oh, no./ Twenty, twenty, twenty four hours to go/ I wanna be sedated/ Nothin’ to do and no where to go, oh/ I wanna be sedated/ Just put me in a wheelchair/ and put me on a plane/ Hurry hurry hurry before I go insane/ I can’t control my fingers/ I can’t control my brain, oh, no./ Twenty, twenty, twenty four hours to go/ I wanna be sedated/ Nothin’ to do and no where to go-o-oh/ I wanna be sedated/ Just put me in a wheelchair/ get me to the show/ Hurry hurry hurry before I go “loco”/ I can’t control my fingers/ I can’t control my toes, oh, no/ Bam-bam-baba, babam-ba-baba, I wanna be sedated.

2. I wanna be sedated/ And Matt tried to have me cremated.

3. No one ever thought this one would survive/ Helpless child, gonna walk a drum beat behind/ I lock you in a dream, I never let you go/ I never let you laugh or smile, not you./ Well, I just want to walk right out of this world/ ‘Cause everybody has a poison heart./ Making friends with a homeless torn up man/ He just kind of smiles, it really shakes me up/ There’s danger on every corner but I’m okay/ I’m walking down the street trying to forget yesterday./ Well, I just want to walk right out of this world…/ You know that life really takes its toll/ And a poet’s gut reaction is to search his very soul/ So much damn confusion before my eyes/ But nothing seems to phase me and this one still survives./ I just want to walk right out of this world…

4. I used to be on an endless run/ Believe in miracles ‘cause I’m one/ I have been blessed with the power to survive/ After all these years I’m still alive.

    Emilio Ramón – Ramones en 32 canciones

Banda sonora de este libro:

Sobre el autor:

Emilio Ramón

Encuentra el libro aquí:

RAMONES EN 32 CANCIONES EMILIO RAMÓN

Más información:

 

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